Cuando se respeta a la naturaleza y su entorno, la vida fluye.
Hoy nos encontramos con esta pequeña cría de alcaraván.
La madre nos llamaba continuadamente la atención cuando pasábamos cerca durante las labores en el olivar, alertando así del peligro que corrían sus polluelos. Una de las 2 crías que pudimos ver es ésta que se muestra en las imágenes.